En el abecedario de Rosalía la i corresponde a la inteligencia artificial como la E de Extremadura corresponde a E de expensiva, emperatriz, enigma, enterada; lo cantamos, lo bailamos y los que saben usaron hace un año su filtro de Tik Tok.
Hace dos años leía una noticia de Manuel Andese que decía que la inteligencia artificial revelaba la forma de los ladrillos básicos de la vida y abría una nueva era en la ciencia y así lo reflejaba en estas líneas. Dos años después en el último pleno de esta legislatura convalidamos un decreto ley con el que nos convertimos en la primera comunidad autónoma de España en regular el ámbito de la inteligencia artificial y que tiene unos objetivos claros: favorecer la inversión empresarial en la región, que la sociedad extremeña se pueda incorporar al mundo de la inteligencia artificial con la formación y las habilidades necesarias para ello, generar empleo para jóvenes extremeños y extremeñas con perfiles cualificados y crear un marco legal ético para la implantación de la inteligencia artificial.
¿Qué pensarían si les dijera que podríamos probar con total fiabilidad, por ejemplo, el motor de un avión antes de crearlo físicamente? ¿O conocer con antelación cómo responde un paciente a un determinado tratamiento ante una enfermedad? ¿Qué dirían si con un dron pudiéramos predecir y extinguir incendios forestales?
Todos estos proyectos tienen tres cosas en común: están en marcha, se hacen en Extremadura, y todos utilizan la inteligencia artificial. Hoy.
La educación en inteligencia artificial debería empezar en los colegios, en edades muy tempranas, lo dice Asunción Gómez-Pérez, extremeña de Azuaga, experta en inteligencia artificial y lenguaje que ocupa el asiento Q en la Real Academia Española de la Lengua.
O Patricia Luna, extremeña en Cáceres, tecnóloga, valiente con un currículum impresionante que nos dice que la siguiente puerta es la que abre la llave que tienes actualmente en la mano.
La Q de qué reinona, dice Rosalía, reinas, ellas, sin duda de lo que supone la Extremadura de hoy, de conocimiento, de esfuerzo, de progreso y ansia de futuro.
En el futuro, se espera que Extremadura continúe esta tendencia positiva, con un crecimiento económico sostenido y una mejora en la calidad de vida de sus habitantes. Se espera que la región continúe atrayendo inversiones y estableciendo alianzas comerciales, lo que podría contribuir a una mayor diversificación de su economía y una mayor creación de empleo.
Además, se espera que la región continúe trabajando en áreas como la educación, la innovación y la tecnología, para mejorar su competitividad y su capacidad para atraer talento y nuevas oportunidades de negocio.
No lo digo yo, lo responde la inteligencia artificial (ChatGPT) a la pregunta ¿Cómo ves el futuro para Extremadura?
Con inteligencia y llegando los primeros.
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