José Ramón Bello Rodrigo es Diputado del Grupo Parlamentario Socialista de la Asamblea de Extremadura y Licenciado en Historia. Arqueólogo.
Extremadura se encuentra expectante ante la dilación del debate y aprobación de los presupuestos de la Junta de Extremadura para el año 2025. Esta semana se ha cumplido ya un mes de demora para la presentación del anteproyecto. Un trámite que recoge el Estatuto de Autonomía y que abre la aprobación de unas cuentas que deberían entrar en vigor en enero.
Las negociaciones están más estancadas que nunca. VOX, el socio preferente del PP, asegura la inexistencia de diálogo tras no recibir noticias en 21 días por parte de la señora Guardiola, a la que le recuerda su insuficiencia con los exiguos 28 diputados de que dispone.
Al PSOE de Extremadura, único partido que hizo públicas, con luz y taquígrafos, sus prerrogativas para ofrecer el apoyo en las cuentas, le cerró la puerta sin la más mínima intención de llegar a ningún acuerdo.
La situación es preocupantemente cómica. El PP parte de una minoría absoluta que le obliga sin solución a negociar, pero por su parte actúa con soberbia e imprudencia, practicando acciones opacas y poco empáticas. No renuncia a eliminar su injusta política fiscal, ni se compromete a llevar a cabo infraestructuras como el Regadío de Tierra de Barros o un plan 80.000 de construcción de viviendas orientadas a jóvenes. Al mismo tiempo declaran que quieren negociar, pero lo único que han ofrecido son guiños grotescos a la extrema derecha como la apertura de una oficina antiocupación. Un problema que afecta a un 0.07% de la población extremeña, es decir a casi nadie. Esto hace más preocupante el asunto porque desconocemos lo que se puede estar mercadeando. En palabras del científico Peter Drucker “lo más importante en una negociación es escuchar lo que no se dice”.
La realidad es que la señora Guardiola parece haber optado por el caos, la confusión y la inestabilidad en una negociación poco transparente y cuyo retraso tiene importantes consecuencias. Nuestros agricultores, asfixiados por la epidemia de lengua azul, salen a la calle exigiendo soluciones. La falta de planificación en la aplicación las ayudas para las guarderías es un clamor para las familias. Las infraestructuras regionales precisan de presupuestos para el cumplimiento de los plazos. No es magia, son tus impuestos y estos se distribuyen en el presupuesto.
El escritor universal Miguel de Cervantes escribió “en la tardanza suele estar el peligro”. Aplíquense el aforismo y no dilaten más unas cuentas que recogen los proyectos, necesidades e ilusiones que pueden cambiar la vida de miles de extremeñas y extremeños. Frente a la inacción, responsabilidad.
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