Queridos vecinos de Jarandilla, soy Francisco García Pérez, nacido en Navalmoral de la Mata en 2004, y actualmente estudio un grado medio en el instituto del pueblo.
Desde bien pequeño, me ha llamado siempre la atención todo lo relacionado con lo religioso y la liturgia ya que, con tan solo tres meses, mi abuela me llevaba a la eucaristía, y a partir de ahí fue creciendo todo dentro de mí. Y en la iglesia de San Agustín, donde mi abuela podía ir con facilidad llevando el carrito, fueron los primeros momentos de mi vida en este aspecto, sin apenas tener conciencia de lo que vivía, esto que relato es la historia de mi abuela y esta relación que intento describir desde que soy pequeño.
Cuando ya tenía dos años, y apenas sabía hablar y caminar, iba conmigo un pequeño taco de estampitas de santos, las cuales me sabía su nombre sin apenas equivocarme.
Los años siguen pasando, y mi fe sigue creciendo, llegando al punto de meterme en las cofradías del pueblo: Nuestra Señora de Sopetrán, el Santísimo Cristo de la Caridad y el Señor Jesús de Medinaceli. Siempre he participado de una forma u otra en la eucaristía y las procesiones, vistiendo de monaguillo, proclamando la Palabra del Señor o llevando los ciriales.
Y ya mayor, con mis veinte años, se me ofrece la posibilidad de ser el presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad, a lo que dije que sí, desde el minuto uno. Fue una alegría el que me nombrasen presidente de la cofradía, ya que para mí es muy importante, ya que tengo mucha fe en Él. Siempre me ha trasmitido mucha devoción, fe y esperanza, ver la imagen de nuestro patrón, realidad que se centra y germina desde muy niño por acudir a todas las liturgias que la cofradía realizaba.
Ejercer de presidente conlleva unas responsabilidades muy concretas que deseo vivir como signo de toda mi experiencia desde niño, y que en la actualidad sigue creciendo y madurando. El que lleguen las fechas del Cristo y sus fiestas me alegran mucho, ya que también vienen los toros, unos festejos que me han llamado mucho la atención porque que soy muy taurino. Antes de que salgan los toros siempre me persigno y me encomiendo a Él, para que no le pase nada a nadie.
El Cristo para mí es muy importante, siempre que estoy pasando un mal momento le pido y me escucha, me ayuda y me fortalece, al igual que si estoy en un momento de mi vida feliz y bien conmigo mismo voy a darle gracias. Siempre le tengo presente todos los días de mi vida y en todo lo que hago.
Y para despedirme, sólo deseo que paséis unas felices fiestas de nuestro patrón y las viváis inmensamente bien.
¡VIVA EL SANTÍSIMO CRISTO DE LA CARIDAD!
Francisco García Pérez – Presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad
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