Así se llama la última canción publicada de los Beatles, me encantaría que la pudieseis escuchar mientras leéis estas líneas, aunque no sé si todas y todos os encontráis en estos momentos en las condiciones más apropiadas para hacerlo, acostumbramos a pensar que la tecnología está siempre disponible, si no es así, recordad la recomendación. Más allá de la hermosura de su letra, de su melodía y hasta melancolía, o incluso de toda la literatura y crónica que le acompaña que aún resulta más, querría hacer hincapié precisamente en la tecnología que lo ha hecho posible. Inteligencia Artificial. La semana pasada se aprobaba en Bruselas la primera ley comunitaria que regulará la Inteligencia Artificial, «El reglamento tiene como objetivo garantizar que los sistemas de IA utilizados en la UE sean seguros y respeten los derechos fundamentales y los valores europeos». Es un paso firme ante un reto del que se desconoce su dimensión e impacto en el futuro de la humanidad.
El 8 de marzo de este año la Junta de Extremadura bajo la presidencia de Guillermo Fernández Vara, como dije entonces, nos convertimos en la primera comunidad autónoma de España en regular el ámbito de la inteligencia artificial y cuyos objetivos eran claros; favorecer la inversión empresarial en la región, que la sociedad extremeña se pueda incorporar al mundo de la inteligencia artificial con la formación y las habilidades necesarias para ello, generar empleo para jóvenes extremeños y extremeñas con perfiles cualificados y crear un marco legal ético para la implantación de la Inteligencia Artificial.Extremadura en la previsión, en el futuro y en la estrategia necesaria para comprender la nueva sociedad. Entonces, then.
Solo han tenido que pasar 12 meses de la aparición de OpenAi, fundadora de ChatGPT, para que los gobiernos del mundo hayan tenido que comenzar a regular una nueva era que promete mucho progreso pero que a la misma vez puede generar grandes desequilibrios en muy corto espacio de tiempo. Según la OCDE la economía está «al borde» de experimentar la «revolución» de la IA, lo que hace «urgente» que los distintos gobiernos articulen ya regulaciones que limiten los efectos que esta tecnología tendrá sobre los empleos, ya que afectará a «casi todos». Los primeros en paralizar las contrataciones masivas han sido las empresas tecnológicas, IBM o Amazon son dos ejemplos de grandes empresas que están reduciendo costes en contrataciones y recursos humanos e invirtiendo grandes sumas de dinero en desarrollo de la inteligencia Artificial.
Las proyecciones son terriblemente amenazantes para la clase obrera, menos trabajo por lo tanto menos posibilidades de desarrollo social. Y ese futuro puede provocar el colapso de la sociedad tal y como la entendemos hoy, lo ocurrido en Argentina es solo la ligera muestra de cuál es la hoja de ruta que quiere imponernos el capitalismo más radical. Menos impuestos, menos protección social, más populismo político, sin pensar en él. Obviamente hay otro modelo claro de política, de adelantarse a los retos y generar oportunidades, aquí vimos la primera muestra, en Extremadura.
Ahora, el gobierno actual en la Junta de Extremadura, abrazado a quien asiste a Argentina para fomentar y jalear la violencia debería tomar consciencia.
Be the first to comment