Juventudes Socialistas lamenta que derecha y ultraderecha se unan para acabar con los derechos adquiridos por las mujeres y que utilicen el ayuntamiento de Cáceres para dar voz al catolicismo más extremo e intolerante.
Desde Juventudes Socialistas de la ciudad de Cáceres no tenemos miedo a alzar la voz y a reclamar un respeto, en primer lugar, hacia los derechos de la mujer; y, en segundo, hacia nuestro derecho a una educación ı́ntegra, laica, transversal y en valores. No podemos quedarnos al margen de lo que es y va a ser un problema para la juventud y para la educación del alumnado cacereño.
La pregunta, en tanto, que ronda por la cabeza de la juventud cacereña es la siguiente: ¿este es el precio de los presupuestos municipales o la imagen simbólica de una alianza? Hablamos de reacciones serias y de una cuestión demasiado sonada para el modesto equipo de gobierno local, quien tendrá que iniciar contactos con fundaciones cristianas antiabortistas (Provida o Red Madre). La imagen que nos queda es la de haber pasado, en tan solo seis meses, de ser referentes por la diversidad y el atractivo turı́stico, a serlo por mociones reaccionarias y transgresivas como esta.
Escribe Ana de Miguel que es curioso cómo, en el momento que se plantea el tema de la libre elección de la mujer, es para acabar hablando de su libertad para prostituirse. No se habla, por supuesto, de sus derechos reproductivos y los derechos sobre su propio cuerpo. Para ellos, al fin y al cabo, el resto de elecciones suelen ser equivocadas.
Si esta es la clase de polı́ticas que nos esperan, la juventud va a tener mucho más que decir. Por sus derechos y por su educación. Porque las conquistas sociales no se pueden borrar de un plumazo: siempre dejan huella allá donde han llegado.
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