José Ramón Bello Rodrigo es Diputado del Grupo Parlamentario Socialista de la Asamblea de Extremadura. Licenciado en historia. Arqueólogo.
El filósofo Aristóteles con respecto a los gobernantes reflexionaba indicando que “no hace falta un gobierno perfecto, sino uno que sea práctico”. Efectivamente, vivimos un momento de polarización y crispación que requiere altas dosis de altitud de miras y política útil.
Lamentablemente, en Extremadura asistimos a un momento de contradicciones lo que trastoca las prioridades del bien común y confunde a los extremeños y extremeñas. La señora Guardiola nos ha demostrado su falta de talante y acierto. Terminamos el año con la precipitación de presentar en el parlamento regional unos presupuestos extremeños sin los apoyos necesarios y lo iniciamos con la ruptura de las negociaciones con su socio prioritario, la extrema derecha. Se sucedieron semanas de reproches a la oposición intentando responsabilizarla de la falta de diálogo. El PSOE de Extremadura, que jamás dejó de dialogar por el bienestar de los extremeños, ofrece un acuerdo para evitar el estancamiento de la región. Finalmente, a 24 horas del debate y por imperativo de Génova se consuma el fracaso de Guardiola con su retirada definitiva. La desesperada respuesta fue anunciar el mismo día un decreto de medidas fiscales ratificando ese afán de tropezar varias veces con la misma piedra. Un decreto que se anuncia sin haber negociado una sola línea del mismo y despreciando el diálogo con el PSOE, partido que ganó las elecciones de 2023 y sin cuyo apoyo parece inviable su aprobación. Sostenerla y no enmendarla que dirían nuestros antepasados.
La política exige diálogo y escucha para poder ser verdaderamente útil a la ciudadanía. El gobierno de Pedro Sánchez por su parte ha liderado un decreto con medidas eficaces para garantizar el bienestar de las familias. Con trabajo, persuasión y mucho diálogo ha llegado al parlamento con el apoyo de la mayoría de partidos políticos, incluido el PP. Un buen ejemplo que demuestra que como ha sucedido en la ciudad de Cáceres cuando realmente se desea el acuerdo, este es posible.
La señora Guardiola debe asumir su situación de minoría absoluta. La actitud soberbia e irreflexiva es muy poco pragmática. Esto unido a las faltas de respeto hacia el PSOE y su secretario general nos hacen ser pesimistas para el porvenir de nuestra tierra. Exigimos diálogo y respeto al partido que más extremeños representa, gobernando con acierto las dos diputaciones provinciales así como la mayoría de municipios de la región. El PSOE demuestra cada día que está en su sitio, con nuestros vecinos y vecinas, generando confianza, demostrando sus prioridades y evitando las contradicciones de un gobierno regional que vaga a la deriva.
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